Aprender con un profesor de pádel ¿Es una buena idea?

contratar-profesor-padel

Cuando empiezas a jugar al pádel no tienes ni idea, evidentemente. Las paredes se te antojan innecesarias y la pala parece sin terminar, a falta de las cuerdas. Además, una de las preguntas que suele hacerse la gente es ¿contrato a un profesor de pádel? ¿Realmente necesito a alguien que me enseñe a jugar? ¿No me vale solo con practicar mucho para empezar a coger nivel?

Es normal tener estas dudas, al final, se trata de un deporte tan nuevo y desconocido por la gran mayoría (otros deportes aunque nunca los hayas jugado sí te suenan y conoces las reglas), que además tiene un componente técnico importante como requisito para poder coger un nivel interesante.

Es muy fácil empezar a jugar, pero está claro que una ayudita para saber conceptos básicos como hacer un buen revés de pádel o saber cómo sacar para que no te resten sin piedad, siempre se agradece. Por eso, aquí van un puñado de ventajas e inconvenientes de aprender con un profesor de pádel.

Lo bueno de un profesor de pádel

Aprendes más rápido. Sí, puede que aprendas a jugar sin necesidad de que alguien te dé ningún curso, pero está claro que si empiezas con un profesional que te explique conceptos básicos, te oriente sobre la táctica o te ayude a poner la pala y los pies con determinados golpes tu evolución será mucho más rápida. En este sentido, disfrutarás como un enano al coger un buen nivel en poco tiempo, siempre dependiendo de tu habilidad, estado físico o ritmo de juego, evidentemente.

Evitas manías. Algo que ocurre con los que hemos aprendido sin ninguna guía es que se nos pegan manías que nunca se separarán de nosotros. Son pequeños gestos casi involuntarios que se nos pegan por nuestro ‘estilo callejero’, como un giro de muñeca demasiado forzado o echar la pala demasiado hacia atrás antes de golpear de derechas.

Base técnica. El pádel es fácil de jugar, pero no deja de ser un deporte técnico. Por eso, un profesor de pádel te dará unos cimientos en este sentido, que te servirán para siempre. Un buen puñado de clases te serán suficientes para poner siempre los pies de manera correcta, la pala de la mejor forma y el armado como mandan los cánones.

[Tweet “Ventajas e inconvenientes de contratar a un profesor de #pádel.”]

Lo malo de un profesor de pádel

Cuesta dinero. Sin duda el punto más peligroso. Porque a veces es normal pensar que para jugar a esto es suficiente gastarse dinero en una primera pala de pádel y ya está (contando con que no te toque también reservar pista). Además, las tarifas que se manejan por ahí, a no ser que pilles a algún amigo generoso, son bastante altas como para pensárselo bien.

Le quita algo de gracia. Quizá un poco de magia, la verdad. A lo mejor me estoy poniendo un poco tontorrón, y que me perdonen los profes, pero el estar preocupado de cómo ponerse en la pista, coger la pala, etc. al final le resta vidilla a esto del pádel. Y si encima no das las clases con amigos, sino que es más un trámite, una medio obligación de ir a las mismas, mola menos. Aunque dependerá un poco del profesor, de la clase y de los compañeros.

Debes elegir ‘hasta cuándo’. Esto si es importante. En el caso de elegir contratar a un profesor de pádel, hay que saber cuándo llega el momento de dejarle, si es que llega. Es decir, una vez que sabes todo lo básico y que vas cogiendo nivel, la mejor manera de seguir mejorando ya es jugar y jugar partidos sin parar. El profe poco podrá enseñarte, más allá de una táctica para emplear con tu pareja que suele ser prescindible en casi todos los niveles.

Y vosotros, ¿Qué opináis de los profesores de pádel? ¿Habéis aprendido con alguno? ¡Contados vuestras experiencias!

Opt In Image
¿Quieres más Pádel?
Te lo mandamos al Correo

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here