En Empadelados hablamos hace tiempo de la importancia de llevar una dieta equilibrada, unos hábitos de alimentación que nos permitan gozar de buena salud y que nos ayuden a mantener una condición física correcta para la práctica del pádel. Hoy abordamos el ayuno y los beneficios que puede tener para los padeleros.
Lo que hay que tener muy en cuenta es que para practicar el ayuno de manera intermitente tenemos que tener claro nuestro objetivo y si nos decidimos a hacerlo, de manera controlada y estando previamente bien informados. Nunca está de más ante este tipo de cosas preguntar a algún especialista.
Diversos estudios han demostrado que el ayuno intermitente tiene interesantes beneficios y ayuda a mejorar el rendimiento de los deportistas. Sin embargo, es un tema delicado que genera sus controversias.
Estos estudios reflejan que el ayuno es una práctica que nos ayuda a asimilar mejor los nutrientes que, al fin y al cabo, es de lo que se trata. Es muy importante comer bien, pero tenemos que asegurarnos de que los nutrientes que ingerimos en nuestra dieta sean correctamente asimilados por nuestro organismo para que sean eficaces.
En ocasiones conviene preparar bien al aparato digestivo y facilitarle la tarea, y mediante el ayuno intermitente se puede conseguir.
Beneficios de ayunar de manera intermitente
Algunos de los beneficios de ayunar de manera intermitente que muestran los estudios realizados son:
– Control de los niveles de insulina en el cuerpo. Mejoran porque para evitar la acumulación de grasa hay que mantener un nivel de insulina bajo. Con la práctica del ayuno, los niveles de insulina en sangra se reducen hasta un 70 % las 24 horas siguientes.
– Facilita la eliminación de grasa porque aumentan los niveles de glucagón.
– La intensidad del hígado durante el periodo de ayuno se reduce por lo tanto permitimos a este órgano tan importante trabajar mejor y que mejore la calidad de la sangre.
– Favorece el control de lípidos en la sangre reduciendo el nivel de triglicéridos y el colesterol LDL. Esta reducción puede estar asociada a la disminución de los niveles de insulina, pero sea como sea, es ventajosa.
– Aumenta la hormona del crecimiento durante las 24 horas siguientes al estado de ayuno. Esto es muy destacable porque el buen nivel de esta hormona está relacionado con la ralentización del envejecimiento y el mantenimiento de la musculatura corporal.
– Se reestablece el pH correcto en sangre.
– Refuerza las defensas.
– Efecto liberador de la mente y mejora la capacidad de autocontrol ante la sensación de hambre y la manera de enfrentarse a ello.
¿Cómo practicar el ayuno intermitente?
Como decíamos más arriba este es un tema delicado y al igual que cuando nos decidimos a realizar una dieta u otro tipo de rutina relacionada con la alimentación debemos acudir a los profesionales indicados para que nos asesoren, con el ayuno, si estamos decididos a probar a practicarlo, previamente tendremos que informarnos bien de si estamos en condiciones de realizarlo.
En general, para comenzar con tranquilidad, se puede realizar un ayuno intermitente cada cierto tiempo (el periodo que pasa entre uno y otro depende de la persona, sus características y objetivos), en periodos de 24 horas. Es decir, se haría una merienda-cena fuerte sobre las 19:30 o 20:00 horas y después no se ingeriría ningún alimento hasta esa misma hora del día siguiente.
Lo que sí hay que ingerir en ese periodo son líquidos, mantenerse bien hidratado. Agua es lo más recomendable pero también se pueden tomar tés e incluso algún café. Lo que no se deben tomar son zumos o refrescos que aumentarían los niveles de azúcar.
Cuando pasan las horas de ayuno y volvemos a comer, tiene que ser de manera mesurada, sin que sea en abundancia, una comida con cantidades normales, no vale hincharse. Y se irá restableciendo el tiempo habitual entre comidas.
Y a vosotros ¿qué os parece la práctica del ayuno? ¿lo habéis probado alguna vez?
