Elegir la pareja de pádel adecuada no es nada fácil. Ojo, digo adecuada, porque a veces nuestro compañero ideal no es quien juega mejor, sino quien se complementa con nosotros de manera perfecta. Ese que sabe cuándo debe meter la pala, cuándo dejar pasar la bola o cómo te gusta que saque. De los que no necesitan escuchar muchas palabras para entender qué están haciendo mal y de los que tampoco te sueltan discursos cuando tú estás equivocando.
Un compañero perfecto, vamos. Cualquiera que juegue al pádel sabe que hay cada uno por ahí con los que te dan ganas de dedicarte al pádel individual y olvidarte de malos rollos, reproches y discusiones tontas. A todos nos ha pasado eso de jugar alguna vez con el clásico compañero en el que si es bueno o malo no importa: no repites partido.
Para evitar cabreos tontos, aquí van un buen puñado de consejos que te ayudarán a elegir a tu pareja de pádel perfecta.
Confianza. Hay gente que opina diferente, pero creo que lo mejor que te puede pasar con tu compañero es que tengas toda la confianza del mundo. Que te sientas con libertad en la pista como para pegarle un grito si hace falta, o hacerle una broma. Mejor eso que alguien desconocido, con el que no te veas con fuerzas ni derecho a recriminarle. Cuanto más cercano sea tu pareja, mejor.
Nivel. Esto también es básico. No basta con que ‘te caiga bien’ o que sea familia. Si estáis muy descompensados siempre habrá uno que se aburra, que no se lo tome en serio y que al final dejará de quedar para jugar. Es muy importante que encuentres a alguien del mismo nivel que tú, y con el que puedas mejorar a la vez.
Compromiso. Si te gusta jugar tres veces por semana, no elijas como compañero al que solo puede bajar los domingos por la mañana. Intenta siempre encontrar horarios en común con tu pareja; sino será imposible que encontréis una continuidad mínima como para acostumbraros a jugar juntos y ser realmente un equipo de pádel.
Compenetración. Si eres más flojo en la volea, como yo, intenta conseguir a alguien que sea letal en la red. Encontrar jugadores completos en todas las facetas solo lo conseguirás en el circuito profesional, así que no te molestes. Mejor alguien que domine los aspectos en los que tú fallas, así estaréis mucho más compensados.
Diviértete. A veces no es necesario ganar siempre. Plantéate si tu objetivo es vencer todos los partidos que juegues, o si te vale con ser competitivo pero pasarlo bien. Elige a tu compañero también guiándote en si después de jugar te apetece quedarte con él para tomar algo. Puede que sea mejor un compañero con el que puedas pasarlo bien aunque sepas que ese día no ganas. A veces pasa ;)
Más allá de esto, al final lo más importante es el feeling. Cómo te sientas jugando con alguien al lado será lo que decida si repites con esa persona o no. Y más allá de esto, nunca dejes de probar parejas nuevas. Apúntate a partidillos a ciegas, con amigos de amigos, torneos, etc. Se aprende mucho.