Evitar lesiones en el pádel es bastante sencillo, basta con no tragarse la pared en las bolas que van pegadas. No, ahora en serio, se pueden evitar muchos problemas físicos en este deporte realizando algunos ejercicios previos al partido, estiramientos y teniendo unas zapatillas de pádel adecuadas. Sobre todo, hay que prestar mucha atención a los tobillos, los codos y las muñecas.
Así se evitan lesiones en el pádel
Comencemos por consejos fáciles, de estos que son de sentido común y que luego, entre los piques iniciales y los finales, no los recuerda nadie. Empecemos por lo más importante: el calentamiento. Darse unas carreras por la pista, mover los brazos suavemente, rotar los tobillos y muñecas… Movimientos clásicos, fáciles, que nos vayan haciendo entrar en calor.
Importante: beber líquido antes de empezar. No hace falta que haga calor, o que no tengamos mucha sed. Nos asegura empezar hidratados desde el principio y evitará calambres y entumecimientos. Así que no hay debate, un buen trago de agua o de alguna bebida isotónica antes de empezar el partido.
Estiramientos antes de jugar al pádel
Aquí está la clave del 90% de las lesiones que se producen jugando al pádel. Porque hacerte daño por mala suerte, como una caída tonta o algún golpe del juego, es inevitable, pero una rotura de fibras (en los gemelos, sobre todo) o un esguince por no haber estirado bien antes no tiene perdón.
Eso sí, ojo, que las lesiones no solo se evitan antes de empezar, sino después de haber jugado. Es muy importante que los músculos se recuperen unos minutos después de haber terminado. Te garantizará que no se resentirán y que se recuperarán rápido y bien, para que al día siguiente puedas volver a darle duro.
¿Cuáles son las partes que más hay que cuidar al estirar? Los gemelos, los tobillos y los brazos. Los dos primeros porque se trata de un deporte de mucha arrancada y frenazo, por lo que necesitamos que el tren inferior esté a tope al empezar. Los brazos evidentemente para los movimientos con la pala.
Es bueno combinar algunos estiramientos con carrera continua, para que los músculos vayan poco a poco entrando en calor, y siempre empezaremos a calentar sin la pala. Una vez nos sintamos un poco más enchufados ya cogeremos la pala para golpear las bolas, pero lo primero es tener tobillos, muñecas, rodillas y codos listos.
Con una buena sesión de estiramientos y un calentamiento adecuado, tendremos muchísimo conseguido, y las lesiones en el pádel serán solo cuestión de mala suerte y accidentes.