Qué rica nos sabe a todos una cañita después de haber echado un partido de pádel. Ese momento de relajación en el que comentamos todas las jugadas, los puntazos, quien ha estado enchufadísimo, quien no las ha visto venir… Una costumbre para muchos que aprovechan para fortalecer además los vínculos de amistad con el compañero y rivales. Pero seguro que más de uno os habéis preguntado alguna vez si el pádel y la cerveza son una buena combinación, así que vamos a salir de dudas.
Podemos decir que sí. Beber cerveza y jugar al pádel no está reñido, de hecho la cerveza se convierte en una buena aliada para la recuperación tras el esfuerzo físico realizado durante el partido. Ojo que algunos podéis pensar que nos estamos volviendo locos, pero no os llevéis las manos a la cabeza y os contamos qué beneficios tiene la cerveza que la hacen compatible con la práctica del pádel.
Lo primero decir que, por supuesto, el consumo debe ser responsable. Al fin y al cabo se trata de una bebida alcohólica, con todo lo que eso implica, pero de baja graduación y con una serie de componentes buenos para nuestro organismo. Evidentemente en el mercado hay muchos tipos de cerveza con distintas graduaciones, hablamos siempre de las normales, las de toda la vida que no tienen mucho alcohol. Y bueno, los que prefieran beberla sin alcohol, pues mucho mejor.
Veamos ahora qué nos aporta o porqué no es malo el consumo de cerveza de manera moderada tras hacer ejercicio:
– La cerveza tiene un enorme poder hidratante porque más del 98% de su composición es agua. Y cuando terminamos de jugar al pádel necesitamos rehidratarnos para reponer los líquidos perdidos durante el partido.
– Contiene antioxidantes naturales que favorecen la recuperación física y contribuyen a evitar las incómodas agujetas. Cuidado, ni qué decir tiene que tomarse una caña después del partido no tiene que ser el método para combatirlas, a ver si nos vamos a confundir ahora y tiramos por la borda toda nuestra preparación ;) Los estiramientos tras el partido que no falten nunca, haya cervecita después o no.
– Es una bebida muy diurética por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, que favorece el tránsito intestinal.
– Ayuda a recuperación de minerales perdidos durante el esfuerzo físico.
– Tiene todas las vitaminas importantes del grupo B y también las vitaminas A, D y E.
– Contiene todos los aminoácidos esenciales.
– Uno de sus componentes es el lúpulo que es una sustancia con efecto sedante, lo que nos proporciona esa sensación de relajación tan placentera y necesaria tras haber disputado un partido.
– No tiene tantas calorías como pensamos. Por cada 100 ml tiene aproximadamente 45 kcal, menos que muchos refrescos o zumos. Lo que engorda no es tanto la cerveza si no las tapitas y el picoteo que la suelen acompañar. En este aspecto lo mismo, la moderación es la clave y recordemos la importancia de llevar una correcta alimentación para estar en forma y sanos.
Y ¿cuándo es el mejor momento para tomarnos una cerveza, antes o después de jugar al pádel? Como hemos ido apuntando, siempre es mejor tomarla tras la práctica de ejercicio para que nos ayude a la recuperación física. Antes de un partido no es la mejor idea.
Así que ya sabéis, si cuando termináis de jugar un partido de pádel con los amigos y surge tomarse unas cañas y os apetece una, adelante. Siempre con cabeza y responsabilidad, una caña está bien, ponerse tibio a botellines ya es otra historia muy poco beneficiosa. Hay que saber medir para al final poder terminar nuestra jornada padelera como más nos gusta, disfrutando sin perjudicarnos ;)