Psicología en el pádel: 5 momentos clave de los partidos

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La psicología en el pádel decide muchísimos partidos. Tanto si hay una pareja con más nivel que la otra como si se trata de un duelo muy igualado, el mantener la cabeza fría y saber cuál es la mejor manera de gestionar ese momento del encuentro concreto es clave para conseguir al victoria final.

Y es que aunque parezca que no, el tener una buena estrategia, que se puede empezar a diseñar desde el calentamiento previo, es importantísimo para el desenlace del partido. En concreto, existen algunos momentos que definen el resultado final, determinados puntos o jugadas que marcan un cambio de rumbo, y la victoria va hacia una pareja determinada.

1. Antes de empezar.
Como es lógico, la manera de empezar el partido es muy importante. Si una pareja no ha calentado bien, no viene motivada o simplemente no consigue que le entre una bola, tendrá delante una cuesta hacia arriba que luego es muy difícil subir; el tener que remontar nunca es una buena idea.

Por eso, es importante estar en tensión desde el primer saque, para que tu rival sienta la presión y para evitar comenzar perdiendo y que el partido sea todavía más duro de lo que podría ser en un principio.

2. Los saques del jugador más flojo.
En partidos muy igualados, los saques del jugador más flojo de los cuatro pueden ser muy importantes. Si delante tiene una pareja sólida, es en estos juegos donde se rompen los sets y los partidos caen de lado de uno de los dos. Por eso, es importante tener claro que aquí es el momento ideal para arriesgar, para apuntar al lado donde más opciones hay de que fallen y donde más nos la podemos jugar en los restos.

Segundos saques, bolas a mitad de pista… Es en estos saques del jugador con menos nivel donde tenemos que atacar sin piedad, agobiar al rival y apretarle hasta conseguir el fallo. Cuanto más cortos sean los puntos, mejor, así no dejaremos que su pareja pueda entrar en juego y el juego se iguale. Demos protagonismo al que está sirviendo y busquemos el break que pueda ser clave.

3. Puntos de break.
Aquí es donde se verá el verdadero nivel y la experiencia de tus rivales. Cuando les tengáis a un punto de perder su saque, tened muy claro que ese es vuestro momento; son oportunidades que hay que aprovechar sí o sí; no son momentos para la improvisación, para probar cosas raras o buscar huecos imposibles. Pragmatismo máximo, aseguremos los golpes y dejemos que la presión pueda con los rivales.

De no sacar ventaja de estas situaciones, podemos arrepentirnos en poco tiempo. Por lo tanto, tened claro que es en esos puntos donde se deciden de verdad los partidos de pádel que están igualados. Y cuando sea al revés y estéis contra las cuerdas, lo mismo. Aplicaos al máximo y evitad soltar el brazo demasiado; juego sencillo, académico y a asegurar.

La psicología en el pádel es decisiva para ganar

4. Puntos eternos.
Otro momento importante en cuanto a la psicología en un partido de pádel, y que puede afectar a las dos parejas –a una para bien y a la otra para mal- es después de terminar un punto heroico, de esos que parece que terminan pero que en realidad no lo hacen nunca, cuando todo el mundo levanta la bola, la pone en la esquina y el rival la devuelve en el mismo sitio.

Esos puntos largos, de los que al público le gusta ver, donde los cuatro jugadores luchan sin descanso y en los que a todos les sale el golpe perfecto, que terminan con un golpe maestro o con un roce en la cinta, suelen ser decisivos para la autoestima. Si los ganas, tu moral sube hasta el máximo, pegas un grito y coges mucha energía para seguir jugando, sin importar cuál sea el resultado. Aprovecha esas situaciones para animaros y machacar a tu rival.

5. Tendencias en el partido.
Un partido de pádel puede pasar por muchos momentos. Existen situaciones en las que te entra todo, parece que tienes el partido bajo control, que sabes lo que hay que hacer para ganarlo y además estás consiguiendo llevarlo a cabo. Da igual lo que intentes, la bola siempre entra donde quieres y como quieres. Sin embargo, luego hay otros momentos que no entiendes, donde la pista se hace más pequeña y la suerte no te acompaña.

Es clave para ganar un partido de pádel que aproveches tus tendencias positivas y remates ganadores en cuanto puedas. Confiarse en situaciones de buen juego puede costarte el partido, y es una manera muy tonta de perder. Por eso, es importante saber que, aunque estés en un momento malo o bueno, en el pádel hace falta muy poco para que la situación cambie en cuestión de segundos.

¿Qué otros momentos de un partido de pádel os parecen críticos? ¿Cómo gestionáis estas situaciones tan importantes?

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